sábado, 17 de octubre de 2015

DIOS VIVE EN UN LABORATORIO DE ADN

Rosario Porto y Alfonso Basterra durante una sesión del juicio     Foto: Miguel Muñiz
"No hay elemento objetivo para determinar que haya alguna contaminación interna". Uno dice esto ante un Tribunal y luego se va a su casa a comer tranquilamente. Total, es un análisis más. No es tan importante. Hay otras pruebas. Esto es ciencia debe de pensar; lo que no se demuestra, no existe. Pero y si después de esa negación categórica un hombre, uno cualquiera, tuviera que ir a prisión. No sería la primera vez, pero la supuesta ciencia y la soberbia y el no reconocimiento de un error evidente ocupan el peldaño superior. 

Lo que ocurrió ayer ante la Sala que juzga a Rosario Porto y a Alfonso Basterra por el asesinato de su hija es tan sencillo como bochornoso para la Guardia Civil. Seis técnicos del Laboratorio de ADN de Criminalística de la Guardia Civil se sentaron ante el Jurado con un propósito claro: que no se les entendiera y que no tuvieran que reconocer una equivocación clara en sus análisis. No lo hicieron por escrito hace casi dos años, aunque me consta que se les conminó a ello (sin éxito está claro) y han persistido ante un Tribunal. Imaginen cómo fue la exposición que el propio juez (presidente del Jurado) les dijo que no le había quedado clara y si no lo entendió el magistrado supongo que los once miembros que han de dar su veredicto no lo tendrían más fácil. 

Todo lo que explicaron deriva en la misma conclusión para alguien que aplique un razonamiento básico: restos de semen de un preservativo que se estaba analizando (había una denuncia de agresión sexual que nada tiene que ver con este caso) acabaron en la camiseta de Asunta. Contaminaron solo algunas muestras, no todas. Se usaron las mismas tijeras, distintas pipetas, dijeron, y el mismo frigorífico (con las muestras separadas más de tres metros, insistieron ellos). Explicaron su doble proceso de análisis para saber qué había ocurrido, pero sin encontrar una respuesta clara, decidieron que no había conexión directa entre ambos casos y con ese presupuesto eligieron la hipótesis favorable a ellos mismos y a su Laboratorio. La más fácil y la que no les acarrearía problemas. Todo perfecto salvo por un pequeño detalle: no hay ni un solo indicio en el resto de la investigación que conecte al dueño de ese ADN (el colombiano Ramiro Cerón) con Asunta viva o muerta. 

De manera que si ellos o el Dios del laboratorio con el que trabajan no se ha equivocado, se habrán equivocado sus compañeros, los investigadores de A Coruña porque no es posible a la vez aceptar A y B. Eso lo aprecia cualquiera con un mínimo sentido común, mucho más los responsables de un Cuerpo como la Guardia Civil que lleva casi dos siglos investigando a criminales. ¿Nadie en dos años ha sido capaz de sentarse con unos y otros (que visten el mismo uniforme y se supone que son leales a los mismo principios) para que se pongan de acuerdo antes de llegar a un Tribunal a jugar a la ambigüedad, sembrar dudas y jugar con la inocencia (sí eso dijo la Audiencia de La Coruña) de un hombre? La respuesta la vieron el viernes. No todo vale. Ni siquiera una acreditación de calidad. Dios suele elegir mejor los lugares en los que trabaja. 

jueves, 16 de julio de 2015

REGRESO A LA SEMANA NEGRA

...si hubiera sabido lo difícil que era escribir un libro, no me habría puesto a ello, y no pienso volver a hacerlo. Son palabras de Mark Twain que me apliqué a conciencia tras publicar "Palabra de vor" sobre los mafiosos rusos en España hace ya cinco años. Pasa el tiempo, pasa hasta Twain y un día te conviertes en reincidente. Vuelves a recordar lo difícil que es y te juras no volver a hacerlo, pero escribes hasta el final, con la incertidumbre y la soledad que siempre traslada la página en blanco. 

Ahora, camino de Gijón, con los nervios del alumno aplicado y las ganas de disfrutar de cada minuto de mi tiempo en la Semana Negra, no me puedo alegrar más de mi reincidencia. Presentar en ese festival de palabras y amor a los libros "El crimen de Asunta" es la mejor recompensa. Ser finalista por segunda vez del Premio Rodolfo Walsh lo tomo como un premio. El regalo es compartir de nuevo espacios con escritores a los que admiro y con lectores tan ávidos de literatura como todos los locos que nos olvidamos de Twain y reincidimos frente al papel o el ordenador una y otra vez. 



martes, 30 de junio de 2015

INTERIOR Y SUS VARAS "MIDE COMISARIOS"


Interior ha cesado a otros dos comisarios. A este ritmo de aquí al final de la legislatura se van a batir récord de quitar y poner jefes. Cada pocas semanas aparece una razón, pretexto o fundamento para remover escalafón. Si existiera la medalla al "cesador", la ganaría sin duda el director adjunto operativo (DAO), Eugenio Pino, con el respaldo del ministro del Interior. Hace unos días, Pino comunicó a los comisarios principales Miguel Ángel Santano y Telesforo Rubio que les apartaba de sus puestos porque les habían fotografiado tomando café con el diputado socialista Antonio Trevín en un bar cercano al Congreso. La imagen fue publicada por "La Razón" y la Dirección General de la Policía y el Ministerio no perdieron detalle, a tenor de las prisas. Son los dos últimos damnificados: antes la medida afectó al jefe de Asuntos Internos, al comisario de Chamartín y al "número 2" de la Jefatura de Madrid, a cada uno por razones distintas porque para eso son "puestos de confianza". Ese es el motivo que argumentó el ministro en el Congreso el pasado día 23 cuando se le preguntó por el último caso.  

Santano y Rubio son, además, dos viejas "bestias" para el PP. Ninguno ha negado jamás sus filias políticas, algo que les honra frente a tanto cambio de uniforme según el viento. A ambos les nombró el PSOE para cargos clave en 2004. Al primero lo colocó al frente de la Comisaría General de Policía Científica, su especialidad, y en la que realizó un magnífico trabajo; al segundo le encomendó la delicada Comisaría General de Información de la que salió escaldado con los enredos y maniobras nunca mitigados del 11-M y el chivatazo a ETA. Con la llegada al poder del PP ambos cayeron en desgracia -lo habitual en un Cuerpo sometido a los vaivenes de los políticos de turno-. Rubio estaba ahora asignado a la Subdirección de Recursos Humanos y Santano, arrinconado en el Consejo Asesor, un cementerio de elefantes o esquimales bien remunerado y de escasa o nula utilidad. Ninguno tenía ni coche oficial ni conductor como se publicó.

Pero la foto los ha removido de esos destinos tan cómodos como inoperativos. El PSOE reaccionó y registró varias preguntas parlamentarias. Quién ordenó seguir al diputado Trevín y por qué; en qué razón legal se basa el Gobierno para cesar a los dos comisarios, una decisión que califican de "arbitraria y sin apoyatura legal", además de suponer una "vulneración de derechos fundamentales". Sostienen que se quiere amedrentar a los agentes a base de medidas disciplinarias y retoman el concepto de que Interior está utilizando una "policía política".  Son todas acusaciones graves a las que el Ministerio tendría que responder cuanto antes. Pero la respuesta de Jorge Fernández Díaz fue: "Si ustedes pretendían con estas preguntas presionarme, están equivocados...Se pueden reunir cuando quieran pero siempre de forma adecuada..."

Todo muy transparente, en la línea de Interior y del CNP de los últimos tiempos. A Rubio lo han enviado a la Subdirección de Logística y a Santano lo han nombrado comisario zonal dependiendo de la Jefatura de Madrid. El Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en el Cuerpo, lo tiene claro: no hay incompatibilidad entre ser comisario principal y ciudadano por lo que denuncian el "absurdo proceder del ministro" contra unos profesionales con más de cuarenta años de servicio. El cese evidencia una vez más las distintas varas de medir de Interior, que distribuye puestos y prebendas con holgura amparándose siempre en el mismo argumento: la confianza.

martes, 12 de mayo de 2015

UN JURADO FRENTE A UNOS PADRES

Una nota escueta del Tribunal Superior de Justicia de Galicia confirma el inicio del juicio por el asesinato de Asunta: el 23 de junio, día en que se constituirá el Tribunal del Jurado. Los acusados, sus padres adoptivos Alfonso Basterra y Rosario Porto declararán, si se cumple el calendario, el 25 y el 26. La gran pregunta es si alguno de los dos, encarcelados desde hace 45 meses, acusará al otro o aportará algún dato, alguna respuesta que sirva para explicar lo inexplicable o encienda algún punto de luz en medio de una historia tan oscura, incomprensible y terrorífica. Lo he escrito y dicho infinidad de veces: no hay precedentes en la geografía del crimen nacional de unos padres que se concierten para matar a una hija, una niña de 13 años, como sostienen la Fiscalía y las acusaciones. 


Será un juicio largo (hasta el 17 de julio), intenso y emotivo, con decenas de testimonios y periciales a partir de las que los nueve miembros del Jurado tendrán que decidir si la frágil Porto y el impertérrito Basterra  (ambos al menos en apariencia) son culpables o inocentes. Yo creo que ninguno colaborará más allá de lo ya dicho y escrito, pero tengo mis reservas: el horizonte penal es largo (18 años pide el fiscal y 20 la acusación popular) y ambos saben ya lo que es convivir con todo tipo de presos. Él además ya se semiexculpó en el escrito de defensa de su abogada. Le he dedicado tantas horas a este caso y me ha desgarrado tanto la imagen de esa criatura en una cuneta que deseo por encima de todo que se le haga justicia...Nueve hombres y un juez tienen la palabra. 


Os dejo este enlace, las primeras páginas de mi libro "El crimen de Asunta" editado por La Esfera de los Libros. Por si os apetece ahondar en el caso antes de que empiece el juicio. 
 

http://www.esferalibros.com/uploads/ficheros/libros/primeras-paginas/201412/primeras-paginas-paginas-del-libro-es.pdf

lunes, 11 de mayo de 2015

EL INSPECTOR BUSCABA NUEVAS PRESAS




"No hay tregua con los que abusan de menores y si es colega, menos aún". Es el mensaje de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía tras detener a un inspector -"este para nosotros no es ya compañero"-, acusado de abusar de menores, grabarlos y almacenar abundante material de pornografía infantil. Hasta ahí una más de la cruzada que llevan a cabo Policía y Guardia Civil contra la pederastia en la red, salvo por dos detalles relevantes. Uno, el hecho de que el arrestado sea un inspector del CNP provocó que se filtrara la noticia con la operación a medias. Dos, el segundo objetivo importante no estaba aún "maduro", en el argot policial, por lo que no se le había detenido todavía. 

Ahora "habrá tomado buena nota y habrá quemado ya los ordenadores o los habrá tirado por la ventana", lamentan fuentes policiales. Y es un tipo "muy relevante para esta investigación". Ante la publicación de la noticia ayer domingo en "El Mundo", el TSJ de Madrid ha enviado hoy una breve nota aclarando algunos puntos. 

"El magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Torrejón de Ardoz, en función de guardia de detenidos, ha acordado la prisión provisional comunicada y sin fianza del inspector detenido la pasada semana por estar presuntamente en posesión de material pornográfico. 

Sobre el inspector pesa, en principio, una imputación por la supuesta comisión de un delito de posesión de material de pornografía infantil y otra por la supuesta comisión de un delito de prostitución infantil". 

El inspector había sido detenido por la BIT en enero mientras estaba destinado en la Brigada de Policía Judicial de Alicante. El Juzgado número 5 se encargó del asunto y es el que sigue llevándolo, aunque exhortó al de Torrejón para la detención. Al policía se le intervino muchísimo material pornográfico y quedó imputado por posesión. Al analizarlo los investigadores descubrieron vídeos en el que él abusaba de niños de entre 11 y 14 años. "Llevaba mucho tiempo haciéndolo", según fuentes del caso. 

Poco después pidió traslado a Madrid, a la Brigada de Extranjería y al no estar condenado se le autorizó. Pero sus compañeros no le han perdido de vista. Averiguaron que estaba buscando víctimas nuevas, sin éxito hasta donde se ha podido saber. Ante el riesgo de que volviera a actuar, la semana pasada le colocaron las esposas, pero no pudieron hacer lo mismo con otro de los sospechosos.  La operación tiene mucho más calado aunque no hay confianza en culminarla con éxito debido a la publicación de la noticia, un aviso a gritos para el resto de pederastas que se relacionaran con él.  


domingo, 1 de febrero de 2015

"CHARLIE NICOLÁS"

Francisco Nicolás en un fotomontaje

Los embaucadores fascinan. Unos más que otros. Yo me embelesé a finales de los noventa con José Manuel Quintía Barreiros, "el capitán Timo", quien vestido de almirante o capitán levantó millones a unos cuantos a golpe de "Viva España" y el Ejército; en cambio, el puntiagudo y ombliguista Francisco Nicolás, "Charlie" para los crédulos universales, no ha logrado conmoverme ni medio minuto. Como a los malos magos se le ve el truco hasta en la última fila. Carne de cañón aderezada con ínfulas de niño bien en lugar de raterillo de bolso y tirón. 

Confieso que me provoca hastío periodístico y vital. Abre la boca y mis neuronas ansiosas de entrevistas deseadas se apagan una a una. Su "florida ideación" da para tapizar esos jardines de Zarzuela que asegura haber frecuentado. Repasando el historial del "capitán Timo" me ha sorprendido encontrar algunas similitudes en la forma de actuar (mucho más elaborada la puesta en escena de Quintía, sin duda), pero pertenecen a dos galaxias. Durante el juicio de quien se hizo pasar por marqués y caballero, todos los que declararon destacaron su notable inteligencia (también la pericial psicológica) y su elegancia a la hora de tratar a la gente. Hubo un pequeño constructor a quien adeudaba 700.000 pesetas que aseguró que lo invitaría a café pese a no haber cobrado jamás y un general estafado que admitió cierto "síndrome de Estocolmo". 

Nicolás, en cambio, lisonjero, hace esperar a sus citas hasta el hastío y las abruma con sus preocupaciones olvidándose de cualquier cortesía elemental. El día 1 de octubre, poco antes de que lo detuvieran, su único objetivo era saber a quién pertenecía la matrícula de un vehículo que supuestamente le seguía. Los mensajes que cruza con sus dos interlocutores (dos policías municipales que deberían explicar bastantes palabras) causan bochorno. Uno de ellos le cuenta que ha sufrido un infarto y está en Urgencias en el hospital. Ya dos días antes le había dado información sobre la matrícula. No la suficiente a la vista de la insistencia de Nicolás. Como su amigo no puede atenderlo recurre al segundo policía que está con su compañero en el hospital y aunque este le recalca la situación médica del primero, en menos de media hora le pide tres veces que le facilite lo que necesita (una de ellas se equivocó al enviarle la dichosa matrícula por whatsApp).  Al margen del tipo de personalidad que trasluce esa insistencia y ese "yoismo", a mí me asalta una duda que no me deja dormir. ¿Desde cuándo un "Charlie" como se autoproclamó el imputado por tres delitos, o colaborador del CNI como dijo de manera explícita, necesita que unos simples policías municipales husmeen matrículas? Yo creía que eso estaba tirado y se enseñaba en primero de espía. Voy a tener que dejar mi afición por las películas de serie B.